miércoles, 27 de abril de 2011

QUIERO


Quiero a alguien que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude. Que no le guste verme llorar y que me haga reír hasta cuando no tengo ganas. Que no me haga sufrir porque sí. Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Alguien que esté loco por mí, y no se olvide de decírmelo los días de resaca. Que si se pone animal, sea sólo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mí y deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de tonta.Y sobre todo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

viernes, 25 de marzo de 2011

Somos alegres porq vivmos !!!!!!!!!!


Hemos visto, ¡alegría!, dar el viento
gloria final a las hojas doradas.
Arder, fundirse el monte en llamaradas
crepusculares, trágico y sangriento.
Gira, asciende, enloquece, pensamiento.
Hoy da el otoño suelta a sus manadas.
¿No sientes a lo lejos sus pisadas?
Pasan, dejando el campo amarillento.
Por esto, por sentirnos todavía
música y viento y hojas, ¡alegría!
Por el dolor que nos tiene cautivos,
por la sangre que mana de la herida
¡alegría en el nombre de la vida!
Somos alegres porque estamos vivos

jueves, 10 de marzo de 2011

CERRANDO CICLOS



Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. O cerrando puertas. O cerrando capítulos. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminas con tu trabajo? ¿Se acaba la relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? ¿La amistad se acaba? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente revolcándote en los “por qués”; en devolver el cassette y tratar de entender por que sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tu, yo, tu amigo, tus hijos, todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. Al terminar con etapas o con momentos de la viday seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió.

Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa. Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres.

Suelta. El resentimiento, el prender su televisor personal para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de regresar… ¿a qué?,

Necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. Así puedes enfrentarlos ya y ahora, ¡házlo! Si no, déjalo ir, cierra capítulos. Díte a tí mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tu ya no encajas allá, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio,en ese oficio, tú ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año; por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el circulo. Ni tu serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando tu vinistes a este mundo llegaste sin ese adhesivo, por lo tanto es costumbre vivir pegado a él y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Pero… cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta… Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

PermanentePermanentePermanentePermanentePermanente

domingo, 27 de febrero de 2011

MIS OJOS....


Y, ¿qué ocurre si te doy mis ojos?

Tal vez con mis ojos aprendas que quererte es más que desear que estés a mi lado, más que desear que me trates bien, más que desear que me digas “te quiero”. Tal vez aprendas que quererte implica velar por tu seguridad antes que por la de nadie, que amarte significa tu felicidad por encima de la mía, que desearte es complacerte antes que pensar en mí mismo.

Y quizás si te doy mis ojos te veas tal como eres, o tal como yo te veo, y sepas cuanto te admiro y cuanto me enorgullezco de ti.

Y puede que al darte mis ojos me quede ciego, y jamás vea la luz, y jamás los colores me envuelvan, pero estoy seguro de que podré tocar el cielo en cada instante que acaricie tu rostro, y se que podré volar cuando hagamos el amor, y se que no me hacen falta unos ojos para quererte, para verte, porque yo te veo con el alma.

Tal vez, tu me veas también con el alma, pero tu modo de verme no se ajusta a mi entendimiento y llegados a este punto, dime: ¿Te doy mis ojos?

miércoles, 23 de febrero de 2011

los fantasmas del pasado....


Mi respiración se vuelve entrecortada y el oxigeno parece agredir intensamente a mis pulmones. Un entumecimiento se apodera de mi ser de pies a cabeza. La presión en mi pecho se vuelve intolerable. Y las lágrimas pronto brotan como jazmines en primavera sobre mis ojos exponiéndose luego a una caída libre hasta el suelo. Y todo esto solo por recordar. Tengo que dejarlo ya. No pretendo olvidar las cosas que viví, pero si dejar de mirar al pasado ni condicionarme a través de él. Necesito deshacerme de aquellos miedos que me violentaban un tiempo atrás. Dejar encerrado para siempre a mi monstruo en el armario y no volver a mirar siquiera la puerta. Convertirme en la persona valiente y capaz que soñé ser. Y teniendo claro que todo lo que requiero para hacerlo reside en mi voluntad de crecer, no puedo evitar sentir que se volvió demasiado dificil y costoso luchar.

jueves, 10 de febrero de 2011

MI PALACIO


Mientras unos soñabamos,

otros se divertían, sin importarles, y acordando un macabro silencio posterior. Sentirse como una puta, en un palacio de hielo.
Mezquindad que trato de digerir...no se si podré. Pero lo intento...
Otros prefieren no conocerla.

MI palacio fue hermoso,
ahora de soledad y marmol se ha cubierto...



la decadencia....que convierte los grandes amores, en amores terrenales